Ing. Guido Seravalli Bravo MSc.
Director Ejecutivo Asoibero
Estos defectos son polémicos,
existiendo aún debate en los foros internacionales, sobre su génesis (o causas) y su importancia
real dentro de los hatos equinos.
Desde hace más de 20 años, cuando reestructuramos el antiguo Patrón
Racial en el nuevo, a estos dos defectos los pusimos como desclasificantes,
pues los dos son indeseables dentro de cualquier ganadería dedicada a la
crianza y selección de la raza; esto independientemente de la causa o causas
que los ocasionan.
Hace algún tiempo publicamos un
artículo, sobre los genes y las interacciones causantes de la ausencia de la
melanina en ciertos caballos portadores, causando fuerte despigmentación en
todo el cuerpo o casi todo.
Estos animales conocidos en algunos
países como “cheles”, en la realidad no son Albinos en el sentido genético restricto;
en la realidad vienen siendo pseudo albinos, pues es sabido que el Albinismo
verdadero en los caballos, es producido por un gen letal en estado de
homocigosis.
Una mutación sufrida en el gen C,
genera un nuevo gen dominante homocigótico, conocido como W; este gen en
los caballos es aparentemente letal en su condición homocigótica (síndrome del
blanco letal), por lo que algunos
genetistas piensan que el albinismo o ausencia de melanina en el cuerpo de los
equinos (predomina la piel rosada, etc.), es mortal pues todos los embriones
que lo portan mueren antes de nacer y los pocos que lo logran mueren en las
primeras horas de nacidos (neonato), según ellos deben ser llamados pseudo albinos,
en fin, sin importar como sean llamados la ausencia de pigmento corporal
continua siendo un problema, principalmente en los trópicos .
Para otros genetistas no es tan así, prefiriendo continuar llamándolos
albinos. Sé discute aún sobre el color de los ojos, también sobre la existencia o no de manchas oscuras. Algunos científicos piensan que hay otras capas relacionadas
(algunos tipos de sabinos, cremellos, etc.).
En definitiva correlacionadas o no, todas ellas son poco deseables, pues
los animales portadores están más
propensos a sufrir debido a su fuerte despigmentación, desde cáncer de piel y en ojos, tumoraciones. cataratas
y ciertos disturbios fisiológicos y neurológicos a largo plazo, principalmente
cuando son criados a campo.
Al margen de que esta fuerte despigmentación sea tolerada por alguna asociación, desde ningún punto de
vista trae beneficio alguno para las poblaciones en reproducción y selección.
Son pocos los casos que han aparecido en nuestro hato y deberíamos en mi
modesta opinión continuar de la misma manera.
Lo que si podríamos hacer, si fuera
necesario por razones comerciales, seria registrar a los capones de buena calidad zootécnica y
que desciendan de ambos padres iberoamericanos. Esto para no dejarlos en el limbo y promover el mercado de
capones en general.
Ahora con relación al Mal de Cuerda,
conocido también como Arpeo o en ingles stringholt. Está clasificado como una axonopatía o degeneración del Nervio Ciático y Perineal.
También puede deberse a una lesión de la cuerda espinal y traumatismo en los corvejones principalmente.
También puede deberse a una lesión de la cuerda espinal y traumatismo en los corvejones principalmente.
Se caracteriza por una hiperextension de uno o ambos miembros posteriores, principalmente cuando el animal sale de la cuadra o es puesto a caminar hacia atrás (ver vídeos en www.youtube.com/equimagenes).
No existe evidencia de predilección por raza o sexo ni que sea un
problema genético. Barrie Grant, Philip Benoit y Steve Reed han investigado y
asociado los casos de Mal de Cuerda a lesiones en el sacro. (Cita del Dr. Alfaro), pero tampoco existe
evidencia de que no sea de origen genético o genético/ambiental.
La situación es un tanto diferente;
pues mientras la causa del albinismo son de origen exclusivamente genético, el
mal de cuerda parece ser multifactorial, existe una fuerte discusión al
respecto de las causas de este movimiento parásito, y que predisponen
innecesariamente a las articulaciones y a toda la mecánica normal del
movimiento, a sufrir lesiones y problemas en el desplazamiento natural del
movimiento en si.
Aparentemente puede ser producido por
varios factores o por las interacciones entre algunos de ellos, como por ejemplo
un mal manejo de las articulaciones en los potros, defectos en los cascos por la
persistencia de malos recortes funcionales, ciertos defectos en la técnica del
herraje correcto, predisposición genética, lesiones en la región sacra,
inclusive hasta se habla en los foros técnicos, que la ingesta de una planta
llamada o sea existe en la comunidad técnica
internacional una fuerte discusión a este respecto
Sin embargo sea cual sea la causa de
este mal, se caracteriza por una indeseable hiperextension en los miembros pélvicos o
remos posteriores, lo que predispone al caballo portador a una
serie de lesiones articulares y de tendones en el tren posterior, reduciéndose en promedio la longevidad
productiva del animal.
Por
esto es que sea un asunto genético o no, este mal ha sido un problema. Hoy en día,
con el reciente descubrimiento del Genoma Equino, realizado por el mismo grupo
de genetistas del Genoma Humano; estamos cerca de conocer la (as) causas
genéticas de muchos de los males que perjudican a nuestros hatos equinos del mundo, así que podremos
identificar todos aquellos genes que producen los atributos que si deseamos
preservar y multiplicar y los que no; claro está, que esto deberá realizarse
con muchísimo cuidado, pues jugar a ser Dios es sumamente peligroso.
Según el Dr. Alfaro: “existe también la relación directa de la planta o
maleza conocida como “oreja de gato”, “falso Diente de León” o “flatweed” en
Inglés la cual es la Hypochaeris radicata y es quien produce la degeneración de
los
nervios mencionados y otros como el Nervio Laríngeo recurrente por lo
que muchos caballos con este mal también son “Roncadores” (Dr. Alfaro)”.
nervios mencionados y otros como el Nervio Laríngeo recurrente por lo
que muchos caballos con este mal también son “Roncadores” (Dr. Alfaro)”.
“Otras plantas como la arveja,
algarroba o “Vetch plant” han sido igualmente involucradas (Dr. Alfaro)”.
“Una buena parte de los animales que operamos o tratamos por otros
medios, presentan una grupa caída, por lo que la lesión sacra no sería del todo
improbable y tal vez de ahí su predisposición por mala conformación de la grupa
(caída) (Dr. Alfaro)”.
Según el Dr. Alfaro: “recientemente en Panamá, tuvimos la oportunidad de tratar un potro de 6 meses de edad de raza Paso Fino Colombiano con las inyecciones de los ocho puntos sacros, tal y como se describe en la página web mencionada anteriormente. Este tratamiento fue realizado semanalmente por el Dr Walter Espinoza bajo mi tutela y el potro tuvo una recuperación del 100% sin cirugía y en el transcurso de 5 sesiones.
El animal fue vendido
exitosamente y no ha tenido recurrencia un año después. Quirúrgicamente
complementado con nuestro tratamiento de ocho puntos sacros, hemos logrado
entre 60% a 80% de éxito en animales adultos de diversas razas.”
“Dos de los más recientemente operados y entre ellos la peor de las
presentaciones que he visto y que operara con el Dr Oswaldo Zeledón,
Tal y como hemos comentado a lo largo
de este pequeño informe, existe mucha controversia en lo referente a las diversas
causas que provocan esta indeseable patología que llamamos Mal de Cuerda. Sabemos que es operable y que
también es tratable por otros medios como informó el Dr. Alfaro.
El punto es que siendo ambos defectos poco
deseables, al margen de que sean de origen genético, o no, o ambas causas; lo
que aún esta en estudio, deberíamos de mantener a estos animales, monitoreados
tanto a ellos como a sus crías, limitando por ahora, su permanencia en los
rebaños de reproducción o cría, así como de los animales “elite” destinados a
exposiciones; al menos hasta no se descarte científicamente la causa de la
predisposición genética.
"Una salida “Salomónica”,
para manejar esta delicada situación, podría ser descalificar a cualquier
animal dentro del ring, que presente en ese momento de la competencia síntomas
claros de este problema. Pudiendo eliminarle el Pedigríe si en un tiempo
prudencial de 2 meses, el animal continua con el inconveniente."